A solas con Óscar González

“Ahora todo es muy inmediato, muy rápido, muy eficaz, muy efectivo, ‘efectista’ a veces. Funciona muy bien pero yo creo que nos quedamos un poco en la superficie.”

Óscar González Fernández es un gallego que reside lejos de su tierra. Nació en A Coruña un 26 de diciembre de 1958. En el año 1983 fue contratado como redactor en Radio Exterior de España. Su evolución iba a paso de gigante ya que en 1984 ingresa por Oposición en Radio Televisión Española como redactor, primero en Asturias y pocos años después en Madrid.

En 1989 decide dar un cambio a su carrera y ficha por Informe Semanal donde permanecerá durante más de quince años con cerca de 400 reportajes. Ante la pregunta de destacar las cosas positivas y negativas del programa Óscar duda un momento. Sabe hacer puntualizaciones técnicas, éticas y profesionales con los matices propios de cada campo. Es un programa clásico, pero también vivo. Su fórmula ha funcionado desde hace muchos años y tiene una cabecera que sigue arrasando”.

Como ha quedado claro, es un hombre de mundo. Ha estado como enviado especial en El Salvador, Guatemala, Brasil, Estados Unidos, Irlanda del Norte, Mozambique, Pakistán durante las elecciones de 1990 donde realiza una entrevista a Benazir Bhutto y su oponente político Nawaz Sharif. También ha cubierto la guerra del Golfo de 1991 o la de Bosnia en 1992, del periodismo de guerra tiene un opinión muy clara “Tú eres un observador no eres un contendiente lo que transmites también es la dureza de lo que está pasando de los tiroteos, por eso tienes que ir con prudencia, sin arriesgarte a lo tonto. Yo creo que hay un componente de suerte, hay gente que tiene mala suerte y les matan

Sus grandes dotes como periodista le hicieron convertirse en 1999 en Jefe del Área de Sociedad de los Servicios Informativos de Televisión Española y en el 2000 Coordinador de Informe Semanal.

Pero su carrera aun no había acabado y asciende en 2004 a Subdirector de Informe Semanal y desde septiembre de 2008 dirige el Área de Internacional de los Servicios Informativos de TVE.

El periodismo actual difiere mucho al que se realizaba hace varios años, cuando Óscar González empezó en la profesión. Antes lo importante era dar la noticia lo más exacta posible y con el mayor número de datos, ahora solo importa la inmediatez, el contar las cosas en el momento que están sucediendo, el directo. “A mí me molesta un pelín que todo sea el ‘estoy aquí’. Es decir, lo que venden las empresas, las compañías, es que tienen a una persona en el sitio. Me acuerdo de un caso hace un par de años de una chica que fue a cubrir la explosión de un volcán en Filipinas, y nada más llegar al aeropuerto le pusimos la cámara delante y tuvo que hacer un directo. De hecho los datos se los dimos nosotros desde aquí.

Para Óscar que la información se base solo en el directo produce que ésta pierda calidad, debido a que no hay tiempo para rodar y documentar una noticia. Hay mucha inmediatez, todo caduca muy rápido y se profundiza poco, aunque es verdad que luego hay otros programas en los que puedes profundizar. En los telediarios te cuentan la noticia pero les falta un poco de profundidad y un poco de contexto. Este periodista pone de ejemplo el juicio del monstruo de Amsteten, que violó y secuestro a su hija durante 20 años, el corresponsal que cubría el juicio tenía que entrar en directo en el telediario matinal, en los desayunos de TVE, en el informativo de las 15:00 y 21:00 en estos además debía enviar una pieza y un vídeo. Por último debía hacer una conexión directo en el canal 24 horas, por lo que no le daba tiempo a profundizar en las noticias que transmitía.

Otro fallo del periodismo actual para Óscar González es lo poco que se investiga, aparecen noticias que se cuentan y a los dos días están olvidadas. No se contextualizan, ni se investiga el porqué de cada dato y esto hace que conozcamos solo el 50% de ese hecho. "Por eso yo creo que todo es muy inmediato, muy rápido, muy eficaz, muy efectivo, ‘efectista’ a veces. Funciona muy bien pero yo creo que nos quedamos un poco en la superficie.” Para él no hay cosa peor que conocer una noticia a la mitad, ya que desconocemos la verdadera esencia de ese suceso. Todo es por la inmediatez de contar las cosas, que no hace posible el investigarlas, documentarlas y elaborarlas dentro de su contexto.

Se ha producido un salto inmenso desde cuando él empezó en la profesión de periodista. Óscar iba a los diferentes sitios a rodar, grabar y elaborar una noticia que en gran parte de los casos se emitía al día siguiente, echa de menos que se “saboreen” las informaciones. Otra diferencia de la “vieja escuela” y el periodismo actual es la incorporación a nuestros medios del estilo americano, en el que el periodista es parte de la noticia. “En Estados Unidos el periodista se planta delante de la cámara, te coge de la mano y te dice vengo conmigo mira te voy a enseñar esto y se dirige muy directamente al espectador.” Además este protagonismo de los periodista muchas veces es imposición de la empresa, si trasladan a un profesional al extranjero quieren que el público vea que han invertido en el traslado a ese lugar. Para él la presencia del periodista debe ser la justa y equilibrada, pero “mejor pecar por defecto que por exceso”. Es más profesional que a los periodistas se les vea poco que mucho, ya que le ofreces al espectador directamente lo que está recogiendo la cámara sin ningún intermediario de por medio

Nuestro periodista lamenta la devaluación, que según él, está sufriendo el periodismo. Un ejemplo claro de esta desvaluación son los sueldos, en los años 80 cuando empezabas a trabajar en los medios los salarios eran respetables, te permitían vivir. Ahora muchos de estos profesionales tienen contratos que no superan los 600 euros al mes. Óscar cree que esto ocurre porque no se reconoce la labor de los periodistas “las propias empresas periodísticas no valoran generalmente a sus trabajadores y eso te da idea de que no valoran mucho el trabajo que hacen ni lo que ponen en circulación. Si quieres alguien que vaya, que cuente, que resista tentaciones, que resista presiones, mantenga su independencia pues eso deberías pagarlo y yo creo que ahora mismo no se está pagando.” Para él es una contradicción tener a la generación mejor preparada y peor tratada.

Reconoce que los becarios que entran a trabajar con él están muy preparados. Actualmente la mayoría de ellos hablan inglés cuando Óscar González llegó a Informe Semanal era el único que hablaba este idioma. Además los futuros periodistas pasan varias cribas para conseguir un simple puesto de becario. En el mundo del periodismo con actitud todo se consigue y luego la experiencia te enseña la práctica de la profesión “Hay gente muy formada pero que no sabe contarlo, no es tan importante el bagaje cultural, un periodista es una persona que pregunta y que sabe a quién preguntar, a partir de ahí todo. No tienes porque tener todas las claves pero si saber donde están esas claves.”

Realizado por: Elena Palacios

Género: Entrevista

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