Poco ético pero muy rentable

Sálvame diario”, un magazine de corazón en toda regla donde los tertulianos se pasean por el plató como si estuviesen en su propia casa, salen a fumar en plena emisión en directo porque se trata un tema que no es de su agrado, se marchan al baño porque durante la pausa publicitaria no les ha dado tiempo de ir al escusado o se largan directamente del plató porque se enfadan entre ellos y necesitan aislarse del mundo. Durante cuatro horas, el presentador de variedades Jorge Javier Vázquez doma a las seis fieras –a veces siete- bien colocadas en unas mesas que están situadas una enfrente de la otra. En ellas, posan sus papeles con información verídica y rigurosamente cierta, según ellos tras haber consultado a sus fuentes y abogados, Milagros Jiménez de Cisneros, Rosa Benito, Kiko Hernández, Kiko Matamoros, Karmele Marchante, Lydia Lozano y la apodada por sus compañeros “princesa del pueblo” Belén Esteban. Todos ellos, en un alarde de profesionalidad y sinceridad, no dudan en atacarse hasta hacer escarnio público de sus problemas, como ocurrió con Kiko Hernández y Lydia Lozano, con ataques verbales, lloros y posterior reconciliación en directo. Todo sea por el espectáculo como bien apuntó Javier Xardá cuando acudió al magazine el lunes 5 de abril a presentar su segundo novela.


Durante los 240 minutos de emisión teórica que hay de programa, el beneficio del mismo está más que asegurado. Cada hora, un corte publicitario que sobrepasa los 12 minutos –lo estipulado como legal-, las autopromociones de Telecinco con regalos de casas o miles de euros tras haber enviado un mensaje de texto por teléfono móvil o por llamada telefónica cuando el programa ha comenzado, no pagar al público o los vídeos patrocinados, entre otros, convierten a “Sálvame diario” en el contenedor publicitario ideal para esa franja horaria, máxime cuando la audiencia media les acompaña cada día con el 18% de share, situándose por detrás de la ficción de TVE que es la primera opción pero que carece de publicidad. No es de extrañar que se lancen más versiones de “Sálvame”, como “Sálvame Pirata”, “Sálvame Deluxe” y el recién aparecido “Mira quien mira” que se emite después de “Más que baile”.

Elaborado por: Carlos García-Alcañiz

Categoría de tema: CRÍTICA

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